martes, 9 de abril de 2013

CAOS EN LA PSIQUE INFANTIL

Aumento en el caos entre niños y adolescentes e impotencia de los padres para ayudar a sus hijos. Ésto es lo que se deduce del aumento de niños en las consultas del psicólogo. Frustración, miedo, timidez, dificultad para relacionarse con otros, problemas de aprendizaje, rebeldía... Todo ello se presenta como el día a día de los niños de hoy y nos vemos incapaces de ayudarlos. 
La ausencia que se crea debido a la situación laboral de los padres, los nuevos sistemas educativos, el cambio en las relaciones entre amigos y compañeros, los preguntas que genera la globalización cultural con niños de todas las razas, culturas y religiones en las mismas aulas (situación ésta última que es afortunada según nuestro parecer), la incertidumbre que genera la complejidad económica de la sociedad, y, sobre todo, el avance de la tecnología y el cambio en las formas de comunicarnos, hace que algunos niños estén confusos y algunos padres perdidos. 
Retomando algo que leí recientemente en una publicación y que corresponde a la afirmación del psicólogo Luis Torres Cardona (autor, junto con Rocío Ramos-Paul del libro Niños desobedientes, padres desesperados): "Hasta los tres años las dificultades más frecuentes están relacionadas con la adquisición de hábitos; hasta los cinco, con la baja tolerancia a la frustración, las rabietas y la desobediencia; hasta los siete, con las normas, entre los siete y ocho años puede haber casos de dificultad de aprendizaje, problemas de comportamiento en las aulas y malos hábitos de estudios; alrededor de los diez años se relacionan con los estudios y el colegio (problemas de atención y baja motivación) y ya en la adolescencia, la eterna negociación con los padres por cuestiones cotidianas como la hora de llegada, el uso de las nuevas tecnologías, etcétera...".
Es decir: en cualquier momento, en todas las edades y por todas las causas, los niños pueden verse afectados. Eso no pasaba antes, dirán muchos. Cierto; pero antes la vida infantil era menos compleja. 
El problema de las consultas psicológicas es que los padres crean que allí les solucionarán los problemas. Ellos deben implicarse en las terapias, seguir las pautas del terapeuta e, incluso, asistir a las sesiones. 
Una perogrullada: "los hijos son de sus padres". Así como el colegio no es el espacio exclusivo de la educación, el consultorio no es el espacio exclusivo para la resolución de problemas infantiles. 
LOS PADRES -de nuevo los padres- tienen en sus manos la vida de sus hijos, su buen hacer, su correcto desarrollo y su felicidad. Por eso su preparación y por eso la madurez para decidir ser padres... o no...

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